Carolaren Arima. La historia y memoria reciente de Bilbao está labrada en zonas urbanas muy concretas. Para toda la ciudadanía del Botxo que habitó la ciudad los años 80 y 90, esa historia tiene marcada no a fuego, sino a agua, algunos de los hitos más relevantes de nuestra historia reciente. Las tremendas inundaciones que arrastraron consigo el verano de 1983 y que alcanzaron hasta los 3 metros de altura en el Casco Viejo. La Gabarra con los jugadores del Athletic atravesando una ciudad tornada rojiblanca por segundo año consecutivo el 7 de mayo 1984, un año después de la tragedia de las inundaciones, o los enfrentamientos entre los trabajadores del Astillero Euskalduna y la policía en el entorno del puente de Deusto. Eran los agónicos últimos años que provocaron el cierre de los Astilleros en 1988.
Y la ría de Bilbao, protagonista indiscutible de toda esta historia reciente. A partir de ese momento y tras unos años de incertidumbre social, arranca la transformación urbana de Bilbao hasta el que hoy en día conocemos, creciendo a lo largo y en ambas orillas de la ría, como eje indiscutible que articula el presente y futuro de la ciudad.
La grúa Carola, mudo testigo del tiempo que va desde la era dorada de la industria naval de Bilbao y Bizkaia en las décadas de los 50 y 60 hasta el Bilbao de nuestros días. Es de por si un hito tecnológico construido en los años 50 como la primera grúa de gran potencia construida en España. Y desde entonces ha permanecido de pie, erguida, elegante, con la fuerza y belleza que la caracterizan y como uno de los emblemas escultóricos más queridos por todos nosotros del paisaje urbano de Bilbao. Y ese hito tecnológico de los años 50 se conecta ahora al futuro a través de una propuesta que une Arte y Tecnología y que de forma innovadora acercará a la ciudadanía del Botxo a sus propios recuerdos y a nuevas formas de experimentar la relación con el espacio urbano y con el arte.
Carolaren Arima es un proyecto artístico concebido por ElektrART a finales de 2018. Es un proyecto de un fuerte carácter emocional, de esos que solo salen adelante cuando se maduran a fuego lento, no solo en las cabezas, sino en el corazón. Nace de esas fuertes conexiones que nos unen a determinados símbolos eternos de Bilbao, como el edificio del tigre y el puente de Deusto, como la Basílica de Begoña, como el arco de San Mamés, como la propia Carola. A través de Carolaren Arima queremos poner en valor el patrimonio Industrial y la memoria de esos años de plena actividad de la propia Grúa Carola en la construcción de los grandes buques de hierro en los Astilleros de Euskalduna, poniendo el foco en el cambio del paisaje sufrido por la ciudad en los últimos 30 años hasta el Bilbao actual, referencia en transformación urbana y con un potencial cultural aún por explotar. Todo ello a través de la expresión artística contemporánea y la innovación en los procesos de diseño y puesta en marcha de proyectos culturales.
Junto con el fuerte compromiso e implicación del Itsasmuseum desde el inicio del proyecto, y con la posterior apuesta por parte de la Obra Social BBK y de la Dirección General de Cultura de la Diputación de Bizkaia, hemos diseñado una instalación lumínica y sonora que nos haga viajar años atrás en la memoria del Botxo y que de la misma forma convierta un elemento icónico de Bilbao como es la Grúa Carola en una obra viva que transmita a la propia ciudadanía y turistas de Bilbao, la emoción de una vida a orillas de la ría.
Además, es darle la presencia que se merece al caer el sol, el reconocimiento de toda la ciudad, nuestra admiración, nuestro cariño. Una iluminación pensada exclusivamente en acariciar su enorme estructura de hierro. Destacar el Rojo Carola de su impresionante esqueleto, hacerla vibrar.
En la rueda de prensa celebrada en el auditorio del Itsasmuseum han estado presentes Lorea Bilbao, Diputada de Cultura, Euskera y Deporte de la Diputación Foral de Bizkaia, Nora Sarasola, Directora de la Obra Social BBK, Jon Ruigomez, Director del Itsasmuseum, y Jon Astorquiza, CEO de ElektrART y Comisario del proyecto Carolaren Arima. Durante el acto se hizo hincapié en la importancia de dar protagonismo a este elemento patrimonial del paisaje urbano de Bilbao, así como al impacto y poder de atracción que supondrá el proyecto tanto a nivel de la ciudadanía como de un turismo en busca de nuevas experiencias artísticas innovadoras.
A nivel técnico, en la fase actual del proyecto se están instalando 13 luminarias de gran potencia, que repartidas entre las aristas exteriores de la Grúa Carola y en parte de su interior, harán que el alma de la propia Carola se ilumine en el entorno del Muelle Ramón de la Sota. Las luminarias, fabricadas con tecnología DMX se conectarán a diferentes equipos que permitirán el diseño posterior de la iluminación principal de la instalación artística, así como de otras posibles iluminaciones asociadas a eventos y otras acciones y tecnologías futuras, que de alguna forma conviertan a la Carola en un modelo abierto de investigación y experimentación artística contemporánea en su relación con el arte y la tecnología. Queremos que el sistema instalado sirva como modelo de generación de ideas, proyectos y oportunidades de emprendimiento en el ámbito de la Cultura para jóvenes talentos creativos locales, fomentando una creciente comunidad interesada y capacitada en las nuevas formas de creación artística contemporánea.
Bajo el objetivo principal de trabajar en la búsqueda de nuevos modelos de modernización e innovación de las Industrias Culturales y Creativas, el equipo de artistas multidisciplinares de ElektrART trabajamos en el diseño de proyectos de hibridación de Arte y Tecnología mediante la creación de instalaciones inmersivas de arte digital y otros proyectos artísticos innovadores que como Carolaren Arima, pretenden avanzar en la búsqueda de nuevos modelos de experimentación artística, de creación y de acercamiento del mundo del arte a la ciudadanía de forma innovadora.