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El patrimonio industrial es la huella de nuestro propio pasado, de las diferentes innovaciones que en determinadas épocas nos hicieron avanzar como sociedad, económica e industrial. Y que nos recuerdan de dónde venimos y cómo hemos llegado hasta aquí. Conocerlo, respetarlo y hacerlo perdurar, nos permite seguir identificándonos con nuestra propia cultura y avanzar de forma conjunta como sociedad.

El paso del tiempo ha sido y seguirá siendo uno de los peores enemigos de los vestigios del pasado, de aquellos que permanecen erguidos (en el mejor de los casos) o que languidecen como testigos mudos de los cambios urbanos experimentados en nuestras ciudades, en nuestros territorios.

Mientras algunas de estas figuras relevantes de nuestro patrimonio industrial se convierten en iconos vivos de nuestro pasado, muchas otras tienden a desaparecer, por el desinterés social e inacción de aquellas entidades que deberían trabajar por salvaguardarlos. Conservar y poner en valor nuestro patrimonio industrial debe ser hoy en día una obligación moral de las instituciones, y un deseo comprometido de la propia ciudadanía.

¿Por qué es importante poner en valor el patrimonio industrial?

La recuperación, conservación, restauración, protección y documentación del patrimonio industrial es un trabajo imprescindible en nuestros días, pero también ayuda a poner las bases para transmitir a las futuras generaciones la importancia del mismo, independientemente de la mutabilidad en su uso. Ofrecer una segunda vida a los diferentes elementos del patrimonio industrial, permite visitarlos de nuevo, convertirlos en espacios de difusión o programación cultural, favorecen al desarrollo educativo en las comunidades, son incluidos como recursos turísticos destacados de nuestro entorno, o simplemente permiten ser contemplados como protagonistas del pasado, conectados para siempre en nuestra memoria colectiva.

En el caso de Euskadi, que ha llegado a ser una de las regiones con mayor concentración de recursos industriales en Europa, esta fuente de riqueza patrimonial está convirtiéndose en punta de lanza de un nuevo modelo de turismo en torno al patrimonio industrial, asociado precisamente en dar a conocer aquellos vestigios del pasado más importantes que a lo largo del tiempo han transformado y dejado huella en el paisaje, la tierra y sus gentes. Desde el Coto Minero de Aizpea, las Minas de Arditurri o el Museo de la Máquina Herramienta en Gipuzkoa, pasando por el Bosque Industrial de Ajuria & Urigoitia en Alava, hasta el Faro de Santa Catalina, el Edificio Ilgner (actual sede de elektrArt), el Itsasmuseum  o el imponente Horno Alto nº1 en Bizkaia entre otros. Juntos con estos, y hasta completar un listado de 34 recursos destacados dentro del patrimonio industrial vasco, todos ellos forman parte de la ruta europea del Patrimonio Industrial (ERIH), una red europea que conecta y articula los principales recursos turísticos relacionados con el pasado industrial en Europa.

En elektrArt, venimos meses trabajando de forma conjunta con los responsables institucionales para poner en valor el propio Horno Alto nº1 de Sestao con un enfoque totalmente artístico y emocional, a través del diseño y creación de una instalación de luz y sonido que se podrá disfrutar de forma permanente sobre el Horno Alto. Diferentes escenas de iluminación artística, acompañadas por un paisaje sonoro que se podrá escuchar desde el propio entorno urbanizado, y que conectará a la propia ciudadanía de Sestao con la memoria de este emblemático protagonista del paisaje industrial a orillas de la ría de Bilbao. Un trabajo delicado y bello, que hemos abordado con un enfoque 100% respetuoso con el bien cultural y su significado. Porque los diferentes recursos del patrimonio industrial vasco han conectado durante años a diferentes generaciones a las que han visto crecer. Una conexión pasado-presente heredada, que nos invita a respetar su futuro mediante la preservación y la puesta en valor para ser transmitida.

Esta es la forma en la que desde elektrArt materializamos la puesta en valor del patrimonio industrial en diferentes proyectos, a través de una visión emocional del bien cultural, conectándolo con su entorno urbano y la ciudadanía, y mediante la integración de una instalación artística basada principalmente en instalaciones efímeras de luz y paisajes sonoros, siempre respetando el propio Bien Cultural, y ensalzando no sólo su infraestructura como monumento, sino su propio significado, conectado con su memoria, su entorno y la sociedad.

La unión de arte y tecnología nos permite materializar estos proyectos desde la idea creativa y más conceptual, hasta su planificación y producción final, con la finalidad de conseguir una auténtica experiencia emocional en torno al mismo.

Divulgación y preservación del patrimonio industrial

La  divulgación y difusión del patrimonio industrial es además otra manera de salvaguardarlo, quizá más intangible, pero igualmente relevante, cuando se trata de mantener en la memoria presente lo que supuso en el pasado. En torno a las diferentes estructuras que conforman el patrimonio industrial, se hace cada vez más relevante la transmisión de valores asociados a la generación de conocimiento.

Un ejemplo de ello es la iniciativa de la Ruta Europa de Patrimonio Industrial (ERIH –European Route of Industrial Heritage, en inglés) citada anteriormente: una red especializada en la divulgación turística del patrimonio industrial en toda Europa, formada por 350 miembros de 27 países diferentes, y con más de 100 espacios de patrimonio industrial relevantes registrados como miembros (Anchor Points) a lo largo de toda su ruta.

En el entorno del Gran Bilbao, se alzan dos de esos espacios icónicos en la ruta del Patrimonio Europeo como son el Horno Alto nº1 de Sestao y el Itsasmuseum, donde se ubica la Grúa Carola, testigo muda de la transformación urbana experimentada en Bilbao desde la época dorada de la industria naval a la consolidada industria cultural, y que ilustran la diversidad y la interconexión del patrimonio industrial en el continente.

Como decíamos, a la Ruta Europea del Patrimonio pertenecen un listado de 100 Anchor Points: aquellos lugares que forman parte como miembros de la Asociación ERIH (que gestiona esta iniciativa), cuya casuística tiene una importancia histórica especial, y que actualmente ofrece una experiencia de alto valor para sus visitantes. Son más conocidos como hitos del Patrimonio Industrial Europeo, y supone la validación a través de un sello de calidad, que cumple ciertos estándares de calidad y selección.

Dentro de Euskadi, además de los anteriormente mencionados, encontramos otros puntos como La Encartada Kabrika-Museoa, las Salinas de Añana o el Museo del Ferrocarril. En Euskadi se celebró precisamente en 2023 la Asamblea General de ERIH, concretamente en el Edificio Ilgner de Barakaldo, marco dentro del cuál visitaron tanto el Itsasmuseum como el Horno Alto, además de otros elementos destacados del patrimonio industrial de Bizkaia.

Visita ERIH Horno Alto de Sestao

Visita de ERIH al Horno Alto de Sestao en las Jornadas Europeas de Patrimonio.

Patrimonio industrial en España

El patrimonio industrial español es de una riqueza increíble. Desde el Instituto del Patrimonio Cultural de España, se gestionan diferentes acciones a diversos niveles, cuya ejecución comparte un objetivo común: poner en valor el patrimonio industrial de España y divulgar la maravillosa aportación que hacen a la sociedad como conjunto. En este enlace puedes ver cuáles han sido las más recientes.

Sin duda, una de las más ilustrativas y completas es este mapa interactivo del patrimonio industrial en España, el cual incluye además una ficha documental de cada elemento incluido en el mismo. Una acción divulgativa sobre la que comparten, además, más información en este otro enlace.

Siguiendo en la línea de las actuaciones divulgativas, como la anterior, también merece la pena destacar esta publicación titulada Los 100 elementos del Patrimonio Industrial en España.

Montaña de Sal de Cardona (Barcelona)

Patrimonio industrial en el País Vasco

Como ya hemos podido ir viendo a lo largo de este post, nos centramos especialmente en el patrimonio industrial vasco, por tener una conexión muy estrecha con el mismo, y por ser proyectos en los que hemos tenido la gran suerte de participar, y que ya forman parte de dicho patrimonio.

El patrimonio industrial en Euskadi cobra una especial relevancia, dada su tradición industrial. Una actividad histórica efervescente en el contexto de un sistema económico en proceso de industrialización, que se manifiesta en el presente a través de sus diversas infraestructuras, que conectan paisajes y sociedad.

Desde el Gobierno Vasco también se han puesto en marcha diferentes acciones y actuaciones dirigidas a la preservación y puesta en valor del Patrimonio Industrial. Además, su web cuenta con una base documentada bastante detallada sobre las diferentes estructuras presentes en Euskadi.

También en la web de Patrimonio Industrial de Euskadi, cuentan con un mapa interactivo fácilmente navegable, donde poder consultar detalladamente los diferentes elementos, también por especialidades/sectores.

De forma paralela, la Asociación Vasca de Patrimonio Industrial y Obra Pública (AVPIOP) lleva más de 40 años velando por la defensa del Patrimonio Industrial Vasco.

Orconera es el nuevo depósito de Patrimonio Industrial mueble perteneciente al Gobierno Vasco. Un lugar donde se guardan y exhiben máquinas, estructuras y diferentes elementos del pasado industrial de Euskadi. Maquinaria perteneciente al sector agrícola, del nacimiento y desarrollo de la imprenta, o de los desarrollos siderúrgicos entre otros sectores. Se pueden realizar a Orconera visitas bajo previa inscripción.

Te compartimos a continuación dos buenos ejemplos de patrimonio industrial vasco, a los que tenemos un especial cariño y sobre los cuales trabajamos desde elektrArt a través de la unión de arte y tecnología.

Grúa Carola (Itxasmuseum Bilbao)

 

Carolaren Arima, (el alma de la Carola), es uno de nuestros proyectos artísticos que busca ensalzar, potenciar y poner en valor el patrimonio industrial vasco.

La Grúa Carola pertenece a la colección del Itsasmuseum. Es una de las máximas exponentes de la industria naval de Bilbao en las décadas de los años 50 y 60, y fue la primera grúa de gran potencia de España. Una estructura imponente y elegante a partes iguales, conecta ahora con la sociedad que la vio a pleno rendimiento, pero de otra forma mucho más emocional y nostálgica.

Para ello, instalamos en la estructura de la grúa un sistema dinámico de iluminación a través del cual diseñamos diferentes escenas de luz asociadas a un paisaje sonoro que nos hace viajar a épocas pasadas y que conforma una instalación permanente de luz y sonido en el entorno del Itsasmuseum, que se puede disfrutar todos los fines de semana del año al caer el sol. Una experiencia artística y tecnológica, pero sobre todo, emocional.

Puedes ampliar información sobre este proyecto tanto aquí como aquí. Fruto de este trabajo, co producimos un precioso y emotivo mini documental dirigido por Yelena Grigorenko que te invitamos a descubrir.

Horno Alto nº1 de Sestao

Iluminación Horno Alto de Sestao

Vista del Horno Alto nº1 de Sestao iluminado por elektrArt.

Los esfuerzos de las instituciones públicas por fomentar un turismo cultural industrial en Euskadi, han llevado al Horno Alto nº1 de Sestao a convertirse en una de sus grandes referencias dentro del mismo. En los últimos meses, el Horno Alto nº1 de Sestao, está destacando como uno de los más brillantes ejemplos de recuperación del patrimonio industrial, llamado a convertirse en referencia del turismo industrial en el País Vasco. El entorno urbano que rodea al propio Horno Alto, ha sido acondicionado para favorecer las visitas, la contemplación del propio bien cultural y el disfrute del espacio por parte de la propia ciudadanía, mientras continúan los trabajos de restauración del propio Horno Alto, deteriorado por el paso del tiempo.

Una infraestructura que en sus inicios formó parte de una industria diversa y con una actividad imparable. Tanto, que hoy en día todavía se puede sentir la conexión que tiene con la sociedad vasca. Precisamente basándonos en esa conexión emocional, planteamos un proyecto que pone en valor este elemento como uno de los mejores ejemplos del pasado industrial, y con el afán de convertirlo en un un referente del turismo industrial a orillas de la margen izquierda. Al igual que en la Grúa Carola, hemos trabajado en el diseño y producción de una instalación de luz y sonido permanente, que nos hace viajar a su época de mayor actividad a través de escenas visuales y un paisaje sonoro que le acompaña y se puede escuchar en el recién estrenado entorno urbano. La instalación visual y el paisaje sonoro hacen referencia a diferentes conceptos como la propia extracción del material en las minas, al proceso de elaboración del arrabio y el posterior proceso de laminación, o al impacto tanto económico como cultural que lleva tras sí el Horno Alto nº1 de Sestao.

Aquí te contamos más sobre este proyecto.

Si buscas ideas innovadoras, creativas y respetuosas con el bien cultural para ponerlo en valor, no dudes en contactar con elektrArt y estudiamos la mejor forma de hacerlo juntos.